Aunque nunca he sido un fotógrafo, siempre me ha gustado la fotografía. En el 2011 decidí producir un libro del Dhamma que pudiera ser de interés para mucha de la gente en Tailandia que habitualmente no lee libros del Dhamma. Este sería un libro de fotografías. Solicité fotos sobre cualquier tema a todos mis estudiantes, y a través de ellos, a sus familiares y amigos. En total recibí unas 3.000 o 4.000 imágenes, que reduje a unos centenares de mis favoritas, y luego comencé a imponerle una narrativa al material. Elegí como tema el sendero hacia la liberación. Las demandas de métrica pueden afectar el contenido de un poema, haciendo nacer frases de la mente del poeta que de otro modo hubiesen permanecido sin formarse. Similarmente, al buscar presentar las enseñanzas del Buda dentro del marco provisto por un conjunto casual de fotografías, encontré nuevas formas de expresarme a mí mismo. Espero que mis lectores puedan disfrutar el experimento tanto como yo lo he disfrutado.
Los capítulos de este maravilloso libro contienen las transcripciones editadas de las charlas dadas por Ajahn Sundara entre 2003 y 2011. Muchas de estas charlas y enseñanzas fueron dadas en el Insight Meditation Centre, en Redwood, California. Algunas fueron disertaciones públicas y en retiros que tuvieron lugar en el Monasterio Budista Amaravati, en el Reino Unido. ‘Puede ser muy simple’ fue tomada de una entrevista dada al periódico The Insight del centro Barr de Estudios Budistas. ‘Nuestra naturaleza’ corresponde a una charla dada en Seattle, en el Insight Meditation Society.
El propósito principal de este libro es proveer una introducción a las enseñanzas del Dhamma de Ajaan Paññāvaḍḍho, enseñanzas cuya amplitud y riqueza no admiten fácil comparación.
Ajaan Paññāvaḍḍho era un maestro único del Dhamma, de una sabiduría poco común. Tenía la habilidad de conectar todos los diversos aspectos del Dhamma con un tema central, haciendo la complejidad de las enseñanzas budistas comprensible tanto a monjes como a laicos. Su vida y sus enseñanzas alcanzaron por lo tanto una dimensión patriarcal en los anales de la Sangha de Occidente.
Estando cerca de Ajaan Paññā, se sentía ya su palpable paz interior y su serenidad. Su mirada era abierta, tranquila y benevolente; libre de conflicto, sesgo o prejuicio. Con su calidez, su sabiduría y su compasión, Ajaan Paññā personificaba la nobleza de las enseñanzas. Con su ejemplo personal, hacía del Dhamma algo práctico, real y vibrante de vitalidad. Sus enseñanzas inspiraron en otros una inquebrantable confianza en el Dhamma, y el convencimiento de la importancia de tener un maestro fiable. Los practicantes sinceros vieron en su comportamiento ejemplar y en su falta de apegos al maestro especial que siempre quisieron encontrar.