4 filtros
Borrar

Ajahn Amaro

Born in England in 1956, Ajahn Amaro received his BSc. in Psychology and Physiology from the University of London. Spiritual searching led him to Thailand, where he went to Wat Pah Nanachat,... Leer más

Born in England in 1956, Ajahn Amaro received his BSc. in Psychology and Physiology from the University of London. Spiritual searching led him to Thailand, where he went to Wat Pah Nanachat, a Forest Tradition monastery established for Western disciples of Thai meditation master Ajahn Chah, who ordained him as a bhikkhu in April 1979. He returned to England in October 1979 and joined Ajahn Sumedho at the newly established Chithurst Monastery in West Sussex.

In 1983 he made an 830-mile trek from Chithurst to a new branch monastery, Harnham Vihāra, near the Scottish border. In July 1985, he moved to Amaravati Buddhist Monastery north of London and resided there for many years. In the early 1990s, he started making trips to California every year, eventually establishing Abhayagiri Monastery near Ukiah, Northern California, in June of 1996.

He lived at Abhayagiri until the summer of 2010, holding the position of co-abbot along with Ajahn Pasanno. At that time, he then moved back to Amaravati Buddhist Monastery in England to take up the position of abbot of this large monastic community.

Cover for Kāmanīta, el peregrino
…Comencé a leerlo, y muy pronto me di cuenta: «Bueno, bueno, bueno…es una novela budista. Y escrita por un oscuro académico danés». Era “Kāmanīta, el Peregrino”, al que ahora —unos diez años después— siento como un viejo, viejo amigo. ​Mientras comencé a leer, pasajes familiares aparecían de pronto en las páginas: caracteres y declaraciones bien conocidas; incidentes famosos y favoritos de las escrituras budistas que... Leer más

…Comencé a leerlo, y muy pronto me di cuenta: «Bueno, bueno, bueno…es una novela budista. Y escrita por un oscuro académico danés». Era “Kāmanīta, el Peregrino”, al que ahora —unos diez años después— siento como un viejo, viejo amigo.

​Mientras comencé a leer, pasajes familiares aparecían de pronto en las páginas: caracteres y declaraciones bien conocidas; incidentes famosos y favoritos de las escrituras budistas que habían sido entrelazados juntos y arreglados de otra manera, hilados en una tela de hermosos tonos y textura. Me zambullí y me disolví dentro de la historia, retomándola durante cada momento libre de los días y las noches que siguieron, y convenciéndome mientras tanto que la meditación de absorción en un objeto puede ser muy provechosa, cuando uno la hace con plena atención…

​Cuando llegué a la última página del libro y finalmente lo dejé, se produjo un resplandor profundo en mi corazón y la convicción de que este no era solo un gran cuento, sino que tenía también lo más esencial de las enseñanzas budistas entretejidas a su través. Pensé: «No debería ser solo una mera curiosidad del inglés de la época de Byron o de la historia budista; debería estar allí afuera para que el mundo lo vea, al menos para aquellos interesados».

Ajahn Amaro, extracto del prefacio de la edición de 1999.

Este libro es una traducción de The Pilgrim Kamanita